"Es mejor que cooperen los burgueses, los intermediarios, los acaparadores, los especuladores, porque si no, les vamos a aplicar la ley. Yo estoy al frente de los operativos y les vamos a ocupar las fábricas y las empresas y vamos a nacionalizar lo que haya que nacionalizar, pero no se van a salir con la suya", dijo Chávez en un acto transmitido en cadena de radio y televisión.
"No me va a temblar ni la mano derecha ni la mano izquierda para aplicar con la más grande severidad la Constitución y las leyes de la república para proteger a nuestro pueblo, para asegurarle los alimentos a nuestro pueblo", dijo el mandatario, quejándose de las críticas que los empresarios han hecho a la nueva legislación.
Esta semana entró en vigencia una ley para controlar todos los precios de bienes y servicios en el país. Según el gobierno, la finalidad del instrumento es contener la alta inflación nacional, pero los gremios empresariales lo consideran un nuevo golpe de Chávez a la economía de mercado y advierten que agravará el desabastecimiento.
La nueva legislación se aplicará de forma paulatina, empezando por el control de cinco sectores básicos: alimentos, higiene personal y del hogar, repuestos de vehículos, medicamentos y servicios de salud.
"Ahí está la burguesía atacando la ley de costos y precios justos, bueno atáquenla, pero ahí estamos nosotros dispuestos a aplicar la ley. Hemos decomisado miles de kilos de leche en polvo acaparada por los capitalistas, miles de litros de aceite. No se van a salir con la suya los capitalistas, los acaparadores", siguió Chávez.
Según el mandatario venezolano, la nueva ley --que evaluará la estructura de costos de cada producto para determinar su "precio justo"-- es vital para luchar contra la especulación y la inflación, que en lo que va de año acumula 22,7% en el país, la tasa más alta de América Latina.
Ya desde 2003 los precios de varios rubros básicos se encuentran regulados en Venezuela, lo que, según expertos, ocasiona el ya usual desabastecimiento cíclico de estos productos.
Empresarios y economistas consideran que la ley de costos y precios supondrá un nuevo revés para la inversión y la productividad, en un país donde el sector privado se ha visto afectado por expropiaciones y controles del gobierno de Chávez, como parte de su proyecto socialista.